La Turmalina es por excelencia la piedra protectora.
- Forma un escudo protector expulsando energías negativas, brujerías y mal de ojo.
- Protege de las radiaciones de los aparatos electrónicos.
- Ayuda a superar miedo y bloqueos mentales.
- Equilibra la energía de los chakras.
- Reduce el estrés y regula el sistema endocrino.
- Protectora, sanación, limpieza y purificación.